El óxido nitroso (N₂O) se utiliza ampliamente como propelente para motores de cohetes híbridos debido a su bajo coste, relativa seguridad y ausencia de toxicidad. Si bien no es tan energético como el oxígeno líquido, posee propiedades favorables, como la autopresurización y una relativa facilidad de manejo. Estas propiedades ayudan a reducir los costes de desarrollo de los cohetes híbridos que lo utilizan en combinación con combustibles como plásticos poliméricos y cera.
El N₂O se utiliza en motores de cohetes, ya sea como monopropelente o en combinación con una amplia gama de combustibles, como plásticos y compuestos a base de caucho, para proporcionar el gas de alta temperatura necesario para accionar una tobera y generar empuje. Cuando se le suministra suficiente energía para iniciar una reacción, el N₂O se descompone liberando un calor de aproximadamente 82 kJ/mol, lo que favorece la combustión del combustible y el oxidante. Esta descomposición suele desencadenarse intencionalmente dentro de la cámara del motor, pero también puede ocurrir accidentalmente en tanques y tuberías por exposición accidental al calor o a un choque. En tal caso, si la liberación exotérmica no es extinguida por el fluido circundante más frío, puede intensificarse dentro de un contenedor cerrado y provocar una fuga de gas.
Relacionado Productos